Jannik Sinner continúa mostrando su autoridad en Roland Garros y avanzó a las semifinales con una actuación impecable frente al kazajo Alexander Bublik. El número uno del mundo no dejó dudas: se impuso con un contundente 6-1, 7-5 y 6-0 en apenas una hora y 51 minutos de juego, y se enfrentará ahora a Novak Djokovic, quien derrotó al alemán Alexander Zverev.
El italiano, de 23 años, sigue consolidando su gran temporada: ya había comenzado el año con un título en el Abierto de Australia y ahora llega a su segunda semifinal consecutiva en París, donde el año pasado cayó ante Carlos Alcaraz, eventual campeón. Esta vez, en su camino hacia la final, aún no ha cedido un solo set.
Bublik, que alcanzó por primera vez los cuartos de final de un Grand Slam en polvo de ladrillo, poco pudo hacer ante el nivel de Sinner. El kazajo, reconocido por su incomodidad con esta superficie —“¡Odio la tierra batida!”, había declarado en el pasado—, fue superado en todos los aspectos del juego.
“Sabía que podía haber altibajos en su nivel, así que traté de mantenerme concentrado y sólido desde el inicio. Estoy muy contento con mi actuación y en cómo llego a estas semifinales. Son instancias especiales”, afirmó Sinner al finalizar el encuentro.
Con esta victoria, el tenista oriundo de San Cándido logró su 19° triunfo consecutivo en torneos de Grand Slam. Además, se convirtió en el primer italiano en alcanzar las semifinales de los cuatro grandes: Roland Garros (2024 y 2025), Wimbledon (2023), US Open (2024) y Australian Open (2025), coronándose campeón en estos dos últimos.
Un argentino en semifinales
Por quinta vez y cuarta temporada consecutiva, el marplatense Horacio Zeballos, en dupla con el español Marcel Granollers, se clasificó para las semifinales de Roland Garros al derrotar al croata IvánDodig y al brasileño Orlando Luz con un marcador de 6-2 y 7-6(4). El argentino y el catalán buscarán, por primera vez en sus carreras, alcanzar la final y conquistar su primer título en un torneo major. En las semifinales se medirán con el local Edouard Roger-Vasselin y el polaco Hugo Nys.
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