A través de la poesía los niños pueden recibir grandes lecciones. Este poema de gatos enseña a los más pequeños de la casa a respetar, sobre todo las diferencias de los demás, pues cada ser vivo es único a su manera.
Es una manera ideal de aprender jugando. Un valor fundamental que enseñar a nuestros hijos es el respeto a la diversidad, a las diferentes creencias, culturas o razas.
Los niños deben aprender el valor de la tolerancia, desde la más temprana edad.
Por favor, no llores,
no das mala suerte,
dice el gato blanco
abrazándolo fuerte.Si por tu color
dicen que eres malo,
no les hagas caso
mira hacia otro lado.Aunque seas negro
yo te quiero igual,
si te marchas lejos
me sentiré mal.El gatito negro
ha dado un suspiro,
y muy agradecido
abraza a su amigo.