Bolivia celebró este domingo unas elecciones marcadas por la incertidumbre, con un elevado porcentaje de indecisos y en un contexto de crisis económica y política. Tras una jornada electoral definida por las autoridades pertinentes como tranquila, sin incidentes de consideración y con amplia participación ciudadana en distintos puntos del país, un total de ocho candidatos se presentaron para convertirse en el próximo presidente del país por los cinco años que vienen. Al cierre de esta edición, habría una segunda vuelta entre el candidato de centroderecha Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano, y el derechista conservador Jorge Quiroga, de acuerdo a los primeros datos oficiales difundidos por el Tribunal Supremo Electoral.
Desde muy temprano, los recintos de votación en todo el territorio boliviano abrieron sus puertas bajo estrictos protocolos de seguridad y con la presencia de jurados comiciales, notarios, delegados de organizaciones políticas y veedores de 19 organismos internacionales, así como se registró el 100% de las mesas de votación abiertas, con excepción de una de las mesas instaladas en el exterior, informó el Tribunal Supremo Electoral (TSE). De los candidatos, dos estaban definidos como de izquierda, Andrónico Rodríguez y Eduardo del Castillo; y seis de la oposición de derecha y centroderecha, Samuel Doria Medina, el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, el exmilitar Manfred Reyes Villa, Rodrigo Paz Pereira, Jhonny Fernández y Pavel Aracena Vargas. Además, se convirtieron en las elecciones más observadas en la historia del país con la presencia de más de 3.500 veedores de 19 organismos nacionales e internacionales.
Vale recordar, que en estas elecciones los ciudadanos además de votar por presidente y vicepresidente, debieron decidir 36 integrantes del Senado, 130 miembros de la Cámara de Diputados, así como se seleccionaron siete diputados indígenas originarios campesinos y nueve representantes ante organismos parlamentarios supraestatales, uno por cada departamento. El presidente de Bolivia, Luis Arce, emitió temprano su voto en la ciudad de La Paz y aseguró que habrá un “tránsito democrático” en el país. El mandatario dijo que “recuperar la democracia” es la mejor herencia que dejará su gobierno y llamó a los bolivianos a “demostrar una vez más unidad”.
DIARIO HOY