Un surfista en Nueva Gales del Sur, Australia, resultó ileso después de que un tiburón blanco mordiera su tabla y la partiera en dos. El hecho ocurrió el lunes a las 7:26 de la mañana en Cabarita Beach, cuando cámaras instaladas en la costa registraron la presencia de una sombra oscura en el agua cerca del deportista.
Testigos afirmaron que lo que siguió fue una explosión de agua y espuma. Uno de ellos explicó que la tabla se partió en dos, aunque una parte siguió sujeta al surfista. En ese momento lo primero que revisó fue si había sangre en el agua, mientras el afectado gritaba que se trataba de un tiburón.
El surfista logró volver a la orilla sin heridas, pero su tabla quedó con una gran mordida en el centro. Imágenes publicadas posteriormente muestran los restos de la tabla dividida en dos, confirmando la magnitud del ataque.
Un dron captó instantes después al tiburón, estimado en unos cinco metros de largo, desplazándose cerca de la zona donde se había producido el incidente. El material audiovisual se difundió en redes sociales, acompañado por comentarios de otros visitantes que se encontraban en la playa esa mañana.
Las autoridades del consejo municipal de Tweed informaron que Cabarita Beach permanecería cerrada durante el resto del día como medida preventiva. En un comunicado oficial confirmaron que no hubo heridos y que continuarán monitoreando el área junto a Surf Life Saving para evitar riesgos a los bañistas.