En el arranque de febrero, el mes en el que se festeja el Carnaval, Estudiantes sigue de festejo en festejo. Anoche, en el marco de una noche calurosa y pesada, el equipo de Domínguez se llevó por encima al último campeón de la Copa Sudamericana y derrotó a Racing sin atenuantes en La Plata.
Amparado en el despliegue de Ascacibar, la presión y dinámica de Gabriel Neves y la verticalidad y frescura del juvenil Tobio Burgos, el equipo se paró de igual a igual y empezó a inclinar la cancha a medida que fueron pasaron los minutos.
Si bien el ingreso de Santiago Núñez, en su regreso como titular a la defensa, no fue lo mejor y el equipo tuvo muchas fisuras en el primer tiempo, Racing, no llegó a complicar al punto de poner en riesgo el arco de Matías Mansilla.
Por el contrario, el equipo sustentó sus ambiciones en el recorrido que proponía Ascacibar, los espacios que buscaba Sosa y la marca de Neves para luego buscar a Carrillo, Tobio y Tiago Palacios. Todos ellos le dieron forma a un sistema táctico 4-3-3, que por momentos pasaba a ser un 4-2-3-1 con Ascacibar y Neves por delante de los defensores y detrás de una línea de tres atacantes, Tobio Burgos, Sosa y Tiago Palacios, pararos detrás del único delantero de área, Carrillo.
El equipo cambió golpe por golpe y Racing apenas pudo desbordar en algunas ocasiones a Arzamendia, y no aprovechó los espacios que dejó Meza cuando se proyectaba al ataque.
En el segundo tiempo, la presión y la intensidad del Pincha fue mucho más que los intentos de La Academia. Tanto fue así que tras un centro que llegó desde la izquierda, Gabriel Nenes capturó un rebote en la puerta del área, se sacó un rival de encima y definió fuerte al primer palo del arquero para derrumbar las intenciones de Racing de empatar.
De esta forma, el Pincha sumó la segunda victoria consecutiva en condición de local, y se afianza en la zona A del torneo Apertura con dos triunfos y un empate ante Huracán de visitante.
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