El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) publicó el Índice del Precio al Consumidor (IPC) de febrero. Según este informe, la inflación del segundo mes del 2025 fue de 2,4%, por lo se ubicó 0,2% por arriba de la cifra de enero. Esta aceleración estuvo impulsada por el incremento en alimentos y servicios públicos.
En tanto, la suba general de precios acumuló una variación de 4,7% en el primer bimestre del año, y de 66,9% en los últimos doce meses.
El rubro de mayor aumento fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%), por los incrementos en alquileres y servicios públicos. Le siguió la división Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2%), impulsado mayormente por la suba en el precio de la carne y sus derivados, Recreación y cultura (2,9%) y Bienes y servicios varios (2,9%).
En cuanto a las categorías, el precio de los productos regulados (servicios públicos, salud, educación, etc.) aumentó 2,3%, el de los estacionales decreció 0,8%, y la inflación núcleo (compuesta por los productos restantes) fue del 2,9%.
Fuerte suba de la canasta alimentaria
Además de la inflación, el Indec publicó los valores de diciembre de la Canasta Básica Total (CBT), que se toma para medir la pobreza, y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), con la que se mide la indigencia.
La primera subió de manera mensual 2,3% y acumula un alza del 53,1% en los últimos doce meses. En tanto, la CBA tuvo un fuerte incremento del 3,2% en el segundo mes del año, superior a la inflación, cuestión que nunca pasó en el último año. Como consecuencia, los productos que componen las canastas de consumo de sectores populares fueron los que empujaron la suba general de precios en el último mes del año. Asimismo, respecto al mismo mes del 2024, la variación fue del 4%.
En concreto, una familia tipo (dos adultos y dos menores) necesitó $1.057.923 pesos para no ser pobre, es decir, para comprar la comida indispensable, indumentaria y transporte. A su vez, el mismo grupo familiar necesitó $468.08 pesos para cubrir sus necesidades alimentarias.
En otro tipo de cálculo, un adulto necesitó de $342.370 pesos para no caer bajo la línea de pobreza, y $151.491 para no ser indigente. Para un hogar de tres miembros, estos valores fueron de $842.230 y $372.668 pesos, respectivamente.
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