María Becerra fue la gran protagonista de este jueves en el streaming de Olga, donde no solo causó euforia entre sus fanáticos, sino que también que deslumbró a todos los integrantes del programa con una gran dosis de humor y espontaneidad.
Desde el momento en que ingresó al estudio, la cantante capturó la atención de todos, compartiendo una anécdota inesperada que desató carcajadas en el set y en la audiencia.
Ni bien comenzaron la entrevista, Paula Chaves, una de las conductoras del programa, le preguntó de manera casual: “¿Te sigue pasando tener nervios?” A lo que María, sin pelos en la lengua, respondió con total sinceridad: “No vayan al baño porque lo reventé...”.
En un instante, su confesión provocó una catarata de risas de todos los presentes. La cantante no solo compartió una divertida anécdota, sino que también reflejó su autenticidad y naturalidad frente a las cámaras, esa misma que tenía cuando arrancó de más joven grabando contenido.
Al respecto, María explicó que el estrés previo al evento le jugó una mala pasada antes de entrar al estudio: “Tenía unos nervios, una panza floja...”, lanzó entre risas, generando aún más complicidad con los conductores y la audiencia. Sin embargo, pese a lo gracioso del momento, la cantante aprovechó la oportunidad para hablar de algo mucho más serio: su salud y la importancia sobre el cuidado del cuerpo.
María contó que recientemente le diagnosticaron SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado), una afección que ha cambiado su forma de alimentarse y cuidar su bienestar. Esta condición, que obliga a ser más estricta con lo que consume, la ha llevado a priorizar la preparación de sus propias comidas. “Soy anti delivery, me encanta cocinar”, expresó, manifestando que su alimentación es un tema fundamental en su vida, y que ha tenido que adaptarse a nuevas rutinas alimenticias para evitar molestias derivadas de su condició
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