Estudiantes de La Plata redondeó una floja presentación en el estadio Julio Humberto Grondona. Desconocido, quizás en el peor partido, o al menos uno de los rendimientos más bajos a nivel colectivo del exitoso ciclo que viene teniendo el entrenador Eduardo Domínguez a cargo del equipo.
Los del Barba cayeron en la tarde del jueves por 2-1 frente a Barracas Central en Sarandí. Iván Tapia abrió la cuenta, lo empató Tiago Palacios con un tiro de media distancia, pero Facundo Bruera, formado en las inferiores albirrojas puso cifras definitivas con un cabezazo. En los dos goles que sufrió el León hubo errores groseros, primero de Eric Meza y luego de Matías Mansilla.
A los 24 minutos llegó una situación muy controvertida, ya que Eric Meza pidió que una pelota contra la banda se había ido del campo, se desentendió de la jugada y un pase al centro finalizó en un derechazo de Tapia para romper el cero en Sarandí. No quedó claro si el balón había salido, pero tampoco el defensor se tiene que desentender de esa manera.
El primer tiempo del León fue realmente pobre, pero Domínguez en el entretiempo en vez de buscar variantes tácticas, decidió cambiar nombre por nombre, con los ingresos de Rodríguez, Castro y Manyoma. Pucho fue el más enchufado, pero con el correr del reloj se apagó.
Luciano Giménez con su ingreso tuvo un cabezazo claro y después se metió Facundo Farías, pero la respuesta futbolística apareció en Palacios, que con un zurdazo potente puso el empate, pero a poco del cierre un error de Mansilla al perder una pelota le permitió al Guapo encontrar la victoria con un testazo del hijo de Pablo, ex intendente de La Plata.
Fue derrota, dura, se vendrá la Copa Libertadores y una seguidilla frenética de partidos que tendrá el clásico y la clasificación a la próxima ronda de la Copa de la Liga. Mucho en juego y jugando realmente mal, debe cambiar y rápido.
DIARIO HOY
