Rusia y Ucrania mantuvieron ayer en Estambul sus primeras conversaciones de paz directas en tres años, en unas difíciles conversaciones mediadas por Turquía con el objetivo de poder poner fin a la guerra que comenzó en febrero de 2022, en una reunión que duró menos de dos horas. Los negociadores de Rusia y Ucrania anunciaron tras la reunión que habían planteado la posibilidad de introducir un alto al fuego, organizar una reunión entre los presidentes Vladimir Putin y Volodímir Zelensky, y planear un intercambio de mil prisioneros de cada bando.
“En general, estamos satisfechos con el resultado y estamos dispuestos a continuar los contactos. En los próximos días, se producirá un intercambio masivo de mil prisioneros por mil”, declaró Vladimir Medinsky, jefe de la delegación rusa.
Y añadió: “La parte ucraniana solicitó conversaciones directas entre los líderes de ambos estados. Hemos tomado nota de esta solicitud”.
Durante el encuentro, la delegación rusa insistió en condiciones que ya habían planteado anteriormente, como el retiro de tropas ucranianas de las cuatro regiones ocupadas por Rusia (Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia), anexadas parcialmente por Moscú durante esta guerra, además de la anexión definitiva de Crimea, controlada por Rusia desde 2014. Estas demandas, que Kiev ha rechazado reiteradamente, siguen siendo un punto insalvable en las negociaciones.
En esa línea, el presidente Volodímir Zelensky precisó que no realizarán concesiones territoriales y que cualquier solución debe incluir el retiro total de las tropas rusas de todo el territorio ucraniano, incluida Crimea.
Vale resaltar que el más reciente intercambio de prisioneros tuvo lugar el pasado 6 de mayo, cuando 205 soldados regresaron a sus respectivos países. La nueva operación, sin precedentes por su magnitud, es vista por analistas como una posible antesala de futuros entendimientos.
DIARIOHOY