Otra vez la inseguridad golpeó fuerte en nuestra ciudad, y en esta oportunidad un delincuente empleó a la clienta de un comercio como escudo humano mientras perpetró un violento asalto que, hasta el cierre de la presente edición, permanecía impune, señalaron este domingo fuentes policiales y judiciales.
Los voceros, consultados por este multimedio, señalaron que todo ocurrió el pasado miércoles en un kiosco emplazado en las calles 5 y 42, en pleno centro platense y a pocos metros de la terminal de ómnibus. Hasta ahí llegó un solitario ladrón, ingresó al lugar y atacó a una compradora. Se le puso detrás, la apuntó con un arma de fuego y la obligó a caminar unos pasos.
Luego, y siempre bajo amenazas, le exigió al empleado todo el dinero recaudado y la víctima obtuvo la plata de la caja registradora. Siempre en base a los testimonios de los portavoces, se adueñó de al menos 100.000 pesos, además de las pertenencias de la señora. No conforme, antes de darse a la fuga manoteó un chocolate y luego sí se perdió de vista.
Comerciantes preocupados
Si bien el local cuenta con una cámara de seguridad que registró el suceso, todavía las autoridades no lograron dar con el implicado, si bien también se valieron de otros aportes fílmicos de la zona.
Lo único que admitieron fue que el implicado se trataría de un reconocido maleante de la zona, con otros delitos previos. “Esperamos dar con él en las próximas horas”, se esperanzó un investigador.
En cuanto a la señora tomada como escudo humano, trascendió que se encuentra en buen estado de salud, aunque terminó con dolores en su cuerpo y en visible estado de shock.
El kiosco había abierto sus puertas apenas hacía un mes y ya sufrió la primera visita indeseada, algo que ofuscó a los comerciantes del área. “Acá se ven robos todos los días y nadie hace nada. La Policía nunca responde y no se ven patrulleros ni caminantes. Además llamás al 911 y no responden, o responden pero dan mil vueltas y nunca mandan un móvil”, reseñó uno de ellos.
Otro dijo que en este caso en particular, el malviviente escapó “a plena luz del día, con ropa deportiva y capucha, y nadie lo detuvo. Estamos a la deriva, a la espera de que pase una tragedia para que desde la Policía bonaerense se pongan a trabajar. Es una vergüenza tener que vivir así”.
DIARIO HOY