Diez días después de su elección, el Papa León XIV empezó formalmente su pontificado este domingo, celebrando la tradicional misa de entronización en la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, frente a decenas de miles de feligreses. Fiel a la doctrina social de la Iglesia, que defiende desde su ascensión al trono de San Pedro el 8 de mayo, el Sumo Pontífice criticó un sistema económico desigual, que “explota los recursos del planeta y excluye a los más pobres”.
“En nuestro tiempo, seguimos viendo demasiadas discordias, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo al otro, por un paradigma económico que explota los recursos de la Tierra y marginaliza a los más pobres”, denunció el Papa. En un llamamiento a la paz mundial, el Papa abogó por una Iglesia católica unida. “Quisiera que el primer gran deseo fuera una Iglesia unida, signo de unidad y de comunión”, subrayó. Según León XIV, esta unidad debe abrir el camino “a un mundo reconciliado”. Al mismo tiempo, el Papa de 69 años también llamó a la “caridad” en lugar de “encerrar a los demás en la dominación, la propaganda religiosa o los medios del poder”. Más de 150 delegaciones extranjeras asistieron a la misa inaugural. Entre los dirigentes presentes se encontraban el canciller alemán, Friedrich Merz; el primer ministro francés, François Bayrou; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; la pareja real española, Felipe VI y Letizia; el vicepresidente estadounidense, JD Vance; el presidente de Colombia, Gustavo Petro; el mandatario de Ecuador, Daniel Noboa; y los presidentes de Paraguay y Perú, Santiago Peña y Dina Boluarte, respectivamente.
El Papa comenzó su jornada rezando ante la tumba de San Pedro, el apóstol y primer pontífice de la historia. Después, entró en la Plaza de San Pedro en procesión con los patriarcas orientales. Antes de la misa, el primer Papa estadounidense de la historia tuvo también su primer baño de multitudes en el papamóvil, con las decenas de miles de feligreses reunidos en la Plaza de San Pedro. Según medios locales, se hicieron presentes unos 200.000 fieles. De pie y sonriente, saludó y bendijo a la multitud que le aplaudía, algunos gritando su nombre, otros ondeando banderas de sus países de origen o bien grabando con sus celulares el momento.
DIARIO HOY