Una noche de furia, sorpresa y polémica se vivió en el Monumental. River, que llegaba como candidato, se despidió de manera dolorosa del Torneo Apertura: empató 1-1 ante Platense en los 90 minutos y cayó 4-2 en los penales ante un equipo que, a fuerza de coraje y personalidad, hizo historia.
El equipo de Vicente López ya había dejado afuera a Racing y volvió a dar el golpe. Esta vez, ante un River que no estuvo a la altura y que solo pudo forzar los penales gracias a un penal sancionado a los 53 minutos del segundo tiempo, que desató un vendaval de bronca y reclamos por parte del Calamar.
Vicente Taborda fue el encargado de poner el 1-0 a los 29 minutos del primer tiempo tras una gran jugada colectiva que desnudó a la defensa millonaria. Con ese gol, Platense manejó el partido a su ritmo, defendió con orden y apostó a lastimar de contra. River, en cambio, fue impotente: sin claridad, con poco juego y con muchas dudas.
La joya Franco Mastantuono, que había tenido un partido irregular, fue quien rescató al Millo del abismo con un penal convertido en tiempo de descuento, tras una polémica jugada que comenzó en un lateral mal cobrado. El árbitro Yael Falcón Pérez, de flojísimo desempeño, no dudó en sancionar la infracción de Salomón sobre Borja y desató la furia visitante. La bronca de Platense fue tal que terminó con dos expulsados antes de la tanda de penales.
Allí, el Calamar se hizo gigante. Cozzani le atajó el remate a Driussi, Castaño estrelló el suyo en el palo, y Platense no falló más. Los de Orsi-Gómez se impusieron 4-2 y desataron la locura de un puñado de hinchas que deliró en el Monumental vacío de alegría.
Gallardo, que había regresado al banco con ilusiones renovadas, sufrió su primer gran golpe desde la vuelta. River se quedó afuera de su torneo preferido y ahora deberá enfocarse en la Copa Libertadores, donde la vara también está alta.
El final dejó un Monumental lleno de reproches. La hinchada despidió al equipo con aliento, pero también con señales de preocupación: el equipo no juega bien, la defensa no da garantías y sin un Mastantuono inspirado, la falta de ideas se hace evidente. Platense, por su parte, se abrazó al triunfo con el alma. Eliminó al River de Gallardo y ahora va por más. En semifinales lo espera San Lorenzo, pero la historia ya lo tiene como protagonista.
DIARIO HOY