Este día mundial surgió en el año 2000 por iniciativa de la ONG estadounidense American Tortoise Rescue (organización creada en 1990 para proteger a todas las especies
de tortugas terrestres y marinas), con la finalidad de divulgar información acerca de la importancia de las tortugas, así como incentivar el respeto a esta especie reptil.
Algunos de los factores que ponen en riesgo la conservación de las especies de tortugas están relacionados con la destrucción de su hábitat, el comercio de su carne para la
elaboración de comidas exóticas, así como el tráfico y comercio ilegal de huevos y de tortugas.
Las tortugas o quelonios forman parte del orden de los reptiles (Sauropsida)
Gran parte de la columna vertebral de las tortugas está unida a la parte dorsal del caparazón.
Se estima que existen unas 357 especies de tortugas, varias de las cuales se encuentran bajo amenaza de extinción, por factores como el cambio climático, la contaminación
ambiental y la caza furtiva.
En la celebración de este dia se llevan a cabo charlas, actividades educativas y diversos eventos, destinados a la recaudación de fondos para la conservación e investigación
de las tortugas.
Pertenecen al orden de los Testudines, son criaturas fascinantes que han poblado la Tierra desde hace millones de años.
Existen varias clases basadas en sus características anatómicas y hábitos de vida.
Las tortugas terrestres: como las tortugas de caja y las tortugas de tierra, se adaptan a ambientes terrestres y se caracterizan por sus caparazones altamente desarrollados y
sus extremidades robustas.
Las tortugas acuáticas: como las tortugas marinas y de agua dulce, exhiben adaptaciones para la vida acuática, como aletas o patas palmeadas.
Muchas especies de tortugas están siendo afectadas por la destrucción de sus hábitats naturales, como los humedales y las selvas tropicales, debido a la expansión agrícola,
la urbanización y otros desarrollos humanos.
La caza furtiva de tortugas, para el consumo de su carne como para el comercio ilegal de sus caparazones, también contribuye significativamente a su disminución poblacional.
La contaminación del agua y la proliferación de plásticos en los océanos representan una grave amenaza para las tortugas marinas, que pueden ingerir desechos plásticos o quedar
atrapadas en redes de pesca abandonadas.
El cambio climático altera los patrones de temperatura y las condiciones de anidación en sus áreas de reproducción. Esto puede afectar la supervivencia de los huevos y las crías,
así como el comportamiento migratorio de algunas especies.
A lo largo de los años, la ATR ha logrado rescatar y cuidar a alrededor de 4.000 tortugas en diversos lugares dedicados a su atención. Su labor va más allá de la mera intervención directa; colabora estrechamente con las autoridades en operativos de rescate de tortugas en riesgo de extinción y brinda asesoramiento y recursos a individuos que se encuentren a cargo de tortugas enfermas, maltratadas o abandonadas.
Reflexionar sobre nuestra relación con el entorno natural y asumir un compromiso activo en la protección y conservación de todas las formas de vida hará que nuestro planeta sea mejor.