Archibald Alexander Leach más conocido como Cary Grant fue un actor británico/estadounidense
Llegó a ser uno de los actores más populares durante décadas, no solo por tener un atractivo físico, sino también por su elegancia, encanto y agudeza.
De él se decía que actuaba bien hasta de espaldas.
En su infancia cuentan que fue muy infeliz. Su madre le enseñó a cantar y bailar desde los cuatro años, y ella estaba interesada en que aprendiera a tocar el piano.
Pero la muerte de su hermano llevo a que su mama sufriera de depresión y su padre la internó en un instituto psiquiátrico diciéndole al pequeño Cary que su mamá había
tomado unas largas vacaciones, dejando que el niño pensara y sintiera que ésta lo había abandonado.
Grant no supo la verdad sobre su madre hasta los 31 años, cuando su padre le confesó la verdad poco antes de su muerte.
Empezo su carrera actoral con mucho éxito. Trabajó con muchas grandes divas del cine de Hollywood de su época: Grace Kelly, Rita Hayworth, Katharine Hepburn, Sofia Loren, Ingrid Bergman, Ginger Rogers, Doris Day, Audrey Hepburn entre otras.
Algunos dicen que el personaje de James Bond se inspira parcialmente en él.
Esta considerado la segunda estrella masculina más importante de los primeros cien años del cine norteamericano.
Aunque Alfred Hitchcock no era de apegarse a los actores, Cary Grant fue la excepción ya que lo convocaron para 4 de sus películas. (Sospecha, Encadenados, Atrapar a un ladrón, North by northwest)
Estuvo nominado para el Oscar dos veces sin haber ganado, pero la academia le dio un premio en reconocimiento a su carrera. en 1970 y en 1981 se le otorgo un premio por su aporte a las artes escénicas del Kennedy Center Honors.
Todas las penurias económicas que padeció en su infancia le hicieron controlar mucho el dinero que ganaba. Pese a llegar a cobrar más de tres millones de dólares por película, que lo convirtieron en el actor mejor pagado de su tiempo, Grant tuvo una merecida fama de tacaño en Hollywood.
Grant tenía casas en Malibu, en Palm Springs y en Beverly Hills. Era elegante dentro y fuera de la pantalla.
Era conocida su meticulosa apreciación a los detalles y se lo consideraba con el mayor sentido de la moda de todos los actores del momento. McCann atribuyó su "mantenimiento casi obsesivo" al bronceado, que se profundizó a medida que envejecía.
Debido a que Grant provenía de un entorno de clase trabajadora y no tenía una buena educación, hizo un esfuerzo particular a lo largo de su carrera para mezclarse con la alta sociedad y absorber su conocimiento, modales y etiqueta para compensarlo y encubrirlo.
Grant se retiró de la pantalla en 1966 a los 62 años, cuando su hija Jennifer nació, para centrarse en su educación y darle un entorno de estabilidad. Aparte de esto, se desilusionó con el cambio que hizo el cine en la década de los 60. También le resultaba difícil encontrar algún guion que aprobara. Dijo en una ocasión: "Podría haber seguido actuando y haciendo de abuelo o de vagabundo, pero descubrí cosas más importantes en la vida"
Cuando abandono la actuación hizo algunas inversiones inmobiliarias y también trabajo como director de la empresa de cosméticos Faberge. Esto le significo viajar por el mundo, asistir a reuniones. Si bien su salario era modesto, lo hizo con mucho éxito y la empresa tuvo un importante crecimiento dándole la posibilidad de usar hasta un jet privado para poder ir a visitar a su madre y a su hija.
Un caballero con todas las letras, con actuaciones memorables. Vale la pena ver algunas de sus películas... de diversos estilos, pasando por comedias románticas, dramas y suspenso.